Páginas

viernes, 23 de julio de 2010

Socio del Rotary Club de Santiago

Quiero comunicar a mis amigos que he sido invitado a tener más de un millón de amigos.
El 12 de Mayo, con el patrocinio de mi padrino rotario Osvaldo Celedón, ingresé oficialmente al Rotary Club de Santiago.
Recuerdo en mi infancia cuando nos visitaba mi tío Reinaldo Guarda Bierwirth, el primer comentario que todos hacían era: viene a comer el tío Nalo, que es rotario. Era una especie de título honorífico mezclado con un respeto y un halo de misterio.

Ya mayor, veía que otro pariente, Alberto Arce Fernández, esperaba con ansias que llegara el Miércoles para asistir al almuerzo del Club, pero nunca se me pasó por la mente -o no se me presentó la oportunidad- de ser yo mismo un rotario, hasta que hace aproximadamente un año, el periodista Osvaldo Celedón, con quien tenemos amigos en común, me propuso que participara en la reunión almuerzo de los Miércoles, como invitado. Por diversas razones, no se pudo concretar sino hasta Marzo de este año, donde se inició mi aprendizaje sobre los principios rotarios y los tremendos esfuerzos de servicios a la comunidad que el Rotary realiza a nivel mundial y localmente en todos los clubes repartidos en el mundo.

Puedo comentar con tremendo agrado y orgullo que ha sido una experiencia tremendamente enriquecedora para mi.

Ya iré narrando mi progreso en esta organización que ha aportado enormemente en servicios a la comunidad en todo el mundo.




Links de interés: Historia del Rotary