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lunes, 18 de enero de 2010

Innovando en el envío de señal de video por cable eléctrico en El Quisco

El Quisco tiene una población flotante en el verano que aumenta quince o veinte veces la cantidad normal de habitantes de la comuna. Esto no solamente es inherente al Quisco sino a todas las comunas del litoral central, objetivo de descanso para la mitad de los chilenos.
Además de los problemas de tránsito, tacos, colas, estacionamientos, peajes, etc..., aparece el gran enemigo: la delincuencia.


Hace mucho tiempo, 40 años atrás yo tenía mi teoría de como resolver el hambre del mundo: si en tierra plana, digamos una hectárea, yo podía producir n quintales de trigo o kilos de damascos o peras, estaba limitado por el estrato único del suelo fértil pero egoista, pero si tomaba una hectárea de mar tenía muchos estratos para producir diferentes tipos de alimentos, en las diferentes profundidades que se superponen en el mundo acuático.
Estábamos influenciados por Jacques Cousteau y su compenetración en el mundo marino y teníamos profesores que eran considerados 'lumbreras' en el mundo científico de la época. Tambien eramos alumnos de profesionales respetados en el mundo de la Ciencia, como Maturana, Luxoro, Varela y muchos otros maestros que influenciaban y daban forma a nuestra imberbe capacidad científica.
Esta teoría la veo reaparecer cada cierto tiempo en diversas manifestaciones que pienso buscan lo mismo que buscaba yo en mi juventud. Para que me entiendan yo era alumno de Biología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
Pues bien, mi teoría se derrumba en algun momento de los 70, al percatarme que cada año que pasaba medíamos el tamaño de una colonia de "litorina littorea" que había en las rocas de El Quisco y ésta había aumentado unos pocos centímetros. Esta constatación de lentitud me llevó a concluir que a ese ritmo no iba a resolver nunca el hambre del mundo. Por lo menos no en El Quisco.
Eso me une a la comuna pues fue en esa zona, entre El QUisco y El Tabo, que tomé la monstruosa decisión de abandonar la Biología.
Obviamente hubo otras consideraciones, entre ellas la situación política del pais, pero mi impaciencia e inmadurez se vieron reflejadas en la marea alta de una tarde de otoño en esas playas.

De ir varias veces al Quisco para cooperar con la comuna a enfrentar el problema de la delincuencia, mediante la instalación de cámaras de vigilancia, que ayudarían a Carabineros en su labor preventiva y correctiva, recordé y enfrenté ese pasado. Pero tambien debo contar que la forma de transportar la señal de las cámaras al recinto de Carabineros no era simple. Pensamos en fibra óptica, soluciones inalámbricas, etc... Nada parecía funcionar ciento por ciento, ya fuese por costos o problemas técnicos, dadas las condiciones de la costa que habitualmente tiene bruma o niebla, especialmente en las mañanas, lo que limita el transporte de la señal WiFi o RF.

De pronto, una iluminación, rememorando un antiguo proyecto frustrado y tras conocer que los postes y el tendido eléctrico de la comuna eran de propiedad de la Municipalidad y no de la empresa de utilidad publica, propusimos: Probemos la factibilidad técnica de usar PLC (Power Line Communication), tecnología que permite enviar señales de video por el cableado eléctrico existente.
Bueno, en eso estamos ahora, tratando de cerrar el negocio pero la iniciativa "busquilla" ya operó nuevamente.

Cámaras de vigilancia en el puesto fronterizo Los Libertadores

Suena el teléfono de TecEm, al final de un arduo dia de trabajo:
“Llamamos del Servicio Agrícola y Ganadero SAG, destacado en el Complejo Fronterizo Los Libertadores, en la frontera con Argentina”.

“Necesitamos instalar tres cámaras de vigilancia en el Complejo para apoyar la labor fiscalizadora de nuestros funcionarios y no sabemos si ustedes nos pueden visitar y cotizarnos una solución”.

La primera pregunta fue si tenían un plano del recinto, para poder establecer la factibilidad técnica y calcular el cableado. “No tenemos”, fue la respuesta.

Entonces les propusimos que en vez de enviar a alguien para hacer el levantamiento nos dieran ciertos antecedentes como cuantas cámaras requerían y la distancia aproximada de ellas al equipo de grabación de video (DVR, Digital Video Recorder).

Clave fue entender (nos) con el cliente final. Una suerte de empatía, de resolverle a la distancia y actuar con prontitud.

Según mi ‘conductor’ en el blog, Gabriel Bunster, tenemos una gracia: ingenio y “busquillismo”(capacidad innata de encontrar formas novedosas de desempeño y resolución de problemas (busquillas)).

Una vez que contamos con los datos hicimos una estimación, le enviamos el presupuesto y le propusimos enviar un equipo de técnicos, equipos y materiales, con el objetivo de instalar todo en un dia, porque no había posibilidades de alojamiento arriba. Si se producían diferencias con nuestra estimación, las veríamos ese mismo dia y si no eran significativas le echábamos p’adelante no más.

Dicho y hecho.

Nos llegó la Orden de Compra un dia Martes. Hicimos acopio de equipos y materiales el Miércoles. Subimos el Jueves a instalar.

Llegamos temprano al Complejo. El gran desafío era el tiempo: lograr terminar en un día.

A cargo de Felipe, mi socio en este tema, partió una fuerza de tarea de TecEm integrada por dos técnicos instaladores, Felipe y yo.

El mayor problema fue la altura y algunas pasadas de cable de la cámara mas lejana pero terminamos todo a las cuatro de la tarde, hicimos las pruebas, capacitamos a varios funcionarios y nos vinimos a las seis a Santiago.

Algo cansados pero satisfechos por la labor cumplida y con plena satisfacción del cliente, llegamos en la noche a descargar la camioneta y cada uno a su casa, a comer algo y al merecido descanso.

Probamos que se puede trabajar bien y rápido.

Como buenos “busquillas” seguimos inventando maneras de atender a nuestros clientes en forma rápida e ingeniosa, ahorrando costos y gastos innecesarios.